No se trata de divorciarse e ignorar una posibilidad futura, ya que la vida puede cambiar, y repudiar toda posibilidad de bodas y futuras uniones legales.
No sabemos, y si es cierto que muchas personas, tras un matrimonio fallido, destrozado, que ha desembocado en una simple amistad o que no ha sido lo esperado, rehuyen de futuros compromisos. Pero no hay que cerrar puertas, ya que aunque muchas veces la idealización de sólo un matrimonio para toda la vida es una idea absurda, ya que no siempre la vida se sigue en solitario, sin amor recíproco, y a veces, vuelven esa ilusión y motivación incluso no sólo de mantener compromiso, sino de casarse y volver a celebrar una (o quizás, varias) boda nuevamente. No olvidemos que el AMOR vuelve de miles de formas, y quizás una de ellas sea volver a casarse celebrando o para oficializar el sentimiento legalmente.
Los matrimonios ocurren, suceden, se viven y no siempre son hasta la Muerte. Pero no siempre es una experiencia, sentimiento o una situación única en la vida y, quizás con otro vestido y de otro estilo y otra fiesta, celebramos una nueva unión, o unas cuántas más (varias bodas con la misma persona, varias bodas con varias personas durante toda la vida).
* Ojo: tampoco hay que pensar, si vas a entrar en un primer matrimonio, que no sea para siempre, porque a veces lo es, aunque no sea como en la Edad Media, cuando que era 100% seguro hasta la Muerte, y antes de Enrique VIII y su harén (muertes, manicomio y encierros incluidos) aparecieran en la Historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario