viernes, 16 de agosto de 2024

First Dates/ Hotel First Dates

Los programas de amor en la televisión son, a día de hoy, en España, casi inexistentes. Sí bien "Love Island" es añorado, y desaparecieron varios shows, incluidos los de ya parejas casadas habiendo demasiado aburrimiento de peleas, cirugías innecesarias (no me refiero a "Mi vida con 300 kgs") y discusiones, se añora mucho el amor en la pantalla de casa.

Al menos tenemos (y ahora en doble versión con el hotel) la versión española de "First Dates". Desde hace no sé cuántos años, las citas en restaurantes son las favoritas de los españoles. España es internacional por su buen clima y alimentos (hoy demasiado caros, algo ridículo), y tener una cena con alguien interesante, presentándose conversando y realizando quizás algunas actividad más si la química resulta, es el éxito televisivo. A la vez, vemos cómo los participantes exponen cómo se sienten y piensan en algunos momentos, y, finalmente, indican si continúan o no juntos, sea en contacto amistoso o atracción surgida. 

No obstante, no siempre es tan bonito, divertido o claro. Sabemos que no todo el mundo es amistoso, ya que algunos rechazan si el físico no gusta a, incluso, cenar juntos, u otros, en vez de disfrutar la velada, parecen amargarla. No siempre el equipo que hay detrás, intentando encajar las personas con la información obtenida, consiguen el emparejamiento de los participantes, pero al menos no es el mecanismo informático que une personas al azar según filtros de apps y webs de citas.

Personalmente, añoro la variedad de productos televisivos para encontrar el amor (en países extranjeros tienen una variedad maravillosa), ya que para mí amor y sexo no es igual a comer o cenar juntos, y disfruto más realizando varias actividades diversas como ejercicio físico (aunque me lo haya pasado mejor y puesto más en forma en gimnasio exclusivo femenino sin buscar precisamente pareja como otras), bailando, solicitando amigos de mis ex novios, bebiendo alguna copa, flirteando con el que me gusta de formas variadas o haciendo alguna broma a señores que resultaron menos divertidos y muy machistas en el mal sentido a quienes no quiero ni ver, ya que no siempre el bar es el punto de encuentro amoroso. Pero no cierro la puerta, ya que nunca se sabe especialmente te eligen alguien interesante y de tu gusto, ya que el flechazo puede surgir a primera vista, hablando y quién sabe, quizás te cases gracias a un programa de citas en restaurante y/o  jacuzzi de la televisión.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Intelectuales, belleza y discapacidad psíquica

Hoy en día el aumento de discapacidad intelectual es altamente llamativo. Si bien antes no era tan alto el número, o no se sabía, hoy cada v...