viernes, 9 de agosto de 2024

Los seres vivos en matrimonios, no siempre tan perfectos

La sociedad ha estipulado como el matrimonio una unión entre (ya podemos decir) personas que prometen quererse y protegerse, respetarse, aceptarse, etc. Muchos lo atribuyen como mejora, poder y elevación de clase o nivel. 

Las personas casadas deben ser o son modelo para los solteros que aún están por casarse, aunque hayan posteriores divorcios entre muchos, y diferentes tipos. Pero nadie es perfecto. Recordémoslo. 

Aunque no siempre sea así, hay matrimonios que duran la vida entera de forma feliz. Otros, son felices una temporada. Algunos son varios unidos. Otros muchos, relaciones abiertas. Por supuesto siguen los infieles y matrimonios unidos por rutina. Etc.

Eliminemos esto. Ahora lo importante es el tipo de matrimonio. Hay quién es materialista, y otros, dramáticos solventando problemas no siempre tan personales sin fin. Los hay unidos por pasión infinita (dicen...). Otros, son muy divertidos. Los similares encajan mucho. Hay quienes son superficiales y juntos son felices en su mundo superficial. Hay quién el tema culinario es lo que le une. Otros, eligen las aficiones como nexo, especialmente, los deportistas. Los familiares se desviven por sus queridos, y los sociales siempre quieren ser amigos, aunque a veces compitan con ellos. Hay criminales reformados que se unen. Otros no reformados aún, también. Y hay maltratadores que se unen en un eterno "para siempre" en el que ambos son víctima y tortura por igual, aceptándolo y sin cambiar. Los hay sucios. Los hay vulgares. Los hay el colmo de la imperfección. Y los hay unidos por la cultura.

Pasemos al verdadero "No". Lo triste es cuando criminales y enfermos mentales, personas no tratadas, se unen con personas más "normalizadas" o lo que entendemos por ello. Personas que son capaces (y lo hacen) de maltratar a su pareja, psicológica, sexual, física y todo tipo de similitudes, relaciones tortuosas que no son un show de la televisión o escenarios, y que llegan al punto de matar a la otra parte, e incluso, matarse después, como si fuese el final de "Romeo & Julieta". Personas que no siempre están aptas para una convivencia a solas con la otra parte, sin que nadie interfiera, como si fuese un crimen avisar del problema, y que causan dolor y maltrato real hacia otro ser, que no siempre se defiende o denuncia. Ideas feas y sucias que pueden acabar siendo incluso alabadas e imitadas por sectores variopintos, similares criminales, enfermos o, como alegan a veces, falta de educación, o incluso, distorsionada o sobreeducada... Y no es siempre la mujer la víctima. Hay que recordarlo.

Y esto es lo que no. No el que alguien esté soltero/a a los 20, 30, 40, 50, 60, 70, 80, 90, etc sino elegir un mal modelo a seguir, que, si no se detecta o conoce, puede acabar en una tragedia pero que representar una opera trágica en el escenario, en la que después todos van a cenar, a casa y a dormir, vivos.

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