Todo ello ha conllevado una mezcla y rechazo de la población hacia la sexualidad, derivando la a porno, prostitución o incluso, siempre sexo vacío, como si el amor completo no existiese. Recordemos que hay muchos matrimonios sin amor, e, incluso, sin sexo, relegándolo sólo a la natalidad, que muchas veces rebajan a quienes lo sienten o disfrutan, sin ser tóxicos ni similar, como si fuese un trastorno o adicción (y no siempre poniendo topes a los adictos reales).
Ver porno, comprar servicios de prostitución (especialmente para discapacitados) o similar son actos sexuales. Pero se puede ser sexual, de forma adecuada, sin agresiones ni violaciones, ni humillaciones (a algunas fans de Victoria Secret nos han humillado como si fuésemos fáciles o prostitutas, especialmente gente que ni ha estudiado en Universidad) y seguir en la sociedad cívica de antes de 2020. Si bien el mercado de modelos que están en venta sexualmente obran así, otras personas no, y tienen derecho a disfrutar del sexo en sus variedades legales, mejor con protección, y no ser mal vistos o no considerados en trabajos por tener pareja, mientras a otras personas les consienten hasta flirtear con el novio de su mejor amiga, o algo más...y no.
Los Derechos Humanos existen. Los límites legales, también, pero las "modas sociales" no siempre valen ni son sanas ni son legales, y entonces hay que plantearse bien a quién hay que seguir, con quién relacionarse y a quién no hacer caso o denunciar si es necesario
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